Email certificado con Validez Legal

Con el email certificado puedes acreditar la puesta a disposición: el certificado deja constancia del envío, de la entrega en el servidor del destinatario y del contenido exacto.

Si la persona no abre el mensaje, demuestras que la comunicación fue accesible para el destinatario en una fecha y hora concretas (clave en intentos extrajudiciales o cómputo de plazos). Si más tarde se abre, el sistema registra esa lectura y la añade a la línea temporal de la evidencia.

Sí. El certificado genera prueba documental electrónica con firma y sello de tiempo, que incluye emisor, destinatarios, asunto, contenido íntegro, adjuntos y trazabilidad técnica (servidores, IP, resultados de entrega).

En la práctica, te permite acreditar notificaciones previas (ofertas vinculantes, reclamaciones, cambios contractuales) y reducir la necesidad de peritajes ad hoc al aportar una evidencia completa y verificable. (No es asesoramiento jurídico: el uso concreto dependerá del caso y del criterio del órgano que resuelva.)

El servicio se alinea con la entrega electrónica certificada reconocida por el marco europeo, lo que facilita su utilización transfronteriza como evidencia.

La admisión procesal concreta puede variar según procedimiento o país, pero el formato (firma, sello de tiempo, trazabilidad) está diseñado para encajar con los estándares europeos y las buenas prácticas de eIDAS.

No cambias de herramienta:

1) Escribe tu email en Gmail, Outlook o tu cliente corporativo (incluye adjuntos si los hay).
2) Añade en CC la dirección de Legalpin que te facilitamos.
3) Envía y recibe al instante tu certificado PDF.

Buenas prácticas: usa un asunto descriptivo y, si hay varios destinatarios, inclúyelos sin problema (la evidencia reflejará la traza por cada uno).

Incluye: emisor, destinatarios, asunto, fecha/hora de envío, entrega (o intento y motivo de fallo), lectura si ocurre, contenido íntegro del mensaje, adjuntos (con su hash), IP y servidores implicados, además de firma electrónica y sello de tiempo.

Verificación: cualquier parte puede comprobar la integridad del certificado y de los hashes; el sello temporal prueba que la evidencia existía en ese momento. También puedes descargar de nuevo la evidencia desde tu panel.

Sí. Los adjuntos viajan cifrados y su integridad se garantiza mediante hash incluido en el certificado.

Recomendaciones: usa formatos no editables cuando proceda (PDF), nombra los archivos de forma clara y conserva la misma versión que enviaste. Para ficheros muy pesados, valora comprimir o enlazar a un repositorio (el enlace quedará reflejado en el contenido).

El sistema registra el evento técnico: rebote duro (dominio inexistente), rebote blando (buzón lleno, tamaño excedido), filtros antispam o timeouts del servidor.

Con esa traza puedes acreditar diligencia y decidir reintentar con ajustes (p. ej., reducir peso de adjuntos) o cambiar de canal. Mejora la entregabilidad manteniendo SPF/DKIM/DMARC correctamente configurados en tu dominio.

Sí. Aplicamos cifrado, firma, control de accesos y custodia segura de evidencias, siguiendo principios de minimización y limitación de finalidad.

Puedes solicitar el acuerdo de encargo de tratamiento (DPA), revisar políticas de retención y definir quién dentro de tu organización puede acceder a las evidencias.

El certificado llega en segundos tras el envío. La evidencia se custodia y puedes descargarla cuando lo necesites.

Por política interna, recomendamos archivar una copia en tu gestor documental (con nombre y metadatos claros) para búsquedas y auditorías futuras.

El burofax o la intervención notarial siguen siendo útiles cuando el destinatario exige un canal físico, la normativa lo impone o buscas una actuación presencial (actas, diligencias).

Para la mayoría de notificaciones legales del día a día, el email certificado aporta la misma finalidad probatoria con menos coste, más rapidez y mejor trazabilidad técnica.