Internet del valor: Blockchain 101

Hace 4 años 11 meses
Mariano Torrecilla
Fundador Blockchain Day1

Hace unos 20-25 años que comenzamos a descubrir lo que comenzaba a ser Internet, el llamado Internet de la información, ha llovido desde entonces y todos estaremos de acuerdo en lo transformador que ha resultado para la sociedad, las empresas y las personas.

Hace unos 15-20 años se empezaron a ver surgir múltiples servicios online, las empresas utilizaban internet y ofrecían sus servicios así como podían utilizarlo para la venta, ahí tenemos el Internet de los servicios.

Hace unos 10 años empezamos a ver las redes sociales y los smartphones, facilitando enormemente la comunicación y expresión entre unos y otros, lo que ha venido a llamarse Internet de las personas, nos han cambiado y han vuelto a suponer un catalizador para la sociedad, las empresas y las personas.

Hoy y desde hace unos años nos encontramos con el Internet de las cosas y el Internet del valor. Volvemos a vernos inmersos en un nuevo salto que significa revolucionar lo ya conocido. En muchos casos genera incertidumbre, en otros miedo, en otros desconfianza e incluso rechazo pero, afortunadamente, en muchos genera interés por saber más, por conocer y, sobre todo, por aprovechar las ventajas que puede aportar a la sociedad, las empresas y las personas.

En ambos casos hay mucho por conocer, mucho por aplicar, por aprovechar y por normalizar. Por un lado tenemos el Internet de las cosas, es decir, tenemos que pensar en que todo puede estar conectado a internet y enviar información o incluso ser utilizado de forma remota.

Por otro lado tenemos el Internet del valor, protagonista de la actualidad por la tecnología que lo habilita: Blockchain. Ahora que ya podemos enviar información entre unos y otros, seamos personas o cosas, sería muy útil poder enviar algo más que información, sería interesante poder enviar y recibir activos, sean propiedades, contratos, derechos u obligaciones y que cambien de una mano a otra sin tener que hacerlo como hasta ahora, siempre con intermediarios o quedando la información solamente en los servidores de datos de uno de ellos. Ahí entra el poder enviar dinero sin bancos, poder enviar contratos y propiedades sin necesidad de intermediarios que lo validen y registren o poder tener acceso a todos nuestros datos (imaginemos como ejemplo los datos sanitarios) en lo que podríamos llamar una red de servidores mundial en lugar de tenerlos disgregados por los servidores centrales de todas las empresas y entidades con los que tengamos relación. Seamos una empresa o una persona, sería estupendo poder tener acceso universal a un registro de todo lo que nos concierne, que sea testigo fiel de lo acontecido para que nadie pueda decir que algo no ha pasado o que no ocurrió en el momento exacto que realmente ocurrió. No pensemos que este cambio va a generar que todos esos intermediarios desaparezcan, en absoluto, sino que se reinventarán para aportar más valor al proceso. En lugar de ser algo inevitable y costoso, serán algo elegido y valioso.

¿por qué no tener acceso a todos esos datos y poder dar acceso o retirarlo a los demás?

¿por qué no poder enviar y recibir dinero o nuestra propiedad sobre algo sin necesidad de que nadie le dé el visto bueno?

¿por qué no registrarlo en un lugar al que todos tengamos acceso?

Un lugar en el que podamos registrarlo en cuestión de segundos y no de días, que sea prácticamente gratuito en lugar de variar en función del valor del activo o contrato transmitido, y que nadie pueda borrar nada.

 

En muchos casos la respuesta a estas preguntas vienen del lado de la seguridad, la incertidumbre y los problemas de confianza que todo eso generaría. La innovación tecnológica no se detiene y ya tenemos la solución que nos permite todo lo anterior. Es una solución que surge de una motivación concreta, poder enviar dinero entre personas sin intervención de bancos, pero en realidad se ha convertido en una innovación global y transversal igual que lo fue internet en su origen.

Internet ha cambiado muchas cosas, los procesos son más eficientes, más rápidos y más baratos. Ahora, con Blockchain, tenemos que conseguir algo más, que todos esos procesos y entidades que intervienen en una actividad estén para agilizarlo y hacerlo más eficiente, para conseguir el éxito conjunto de principio a fin, sin ser cautivos de nada ni nadie.

Si quieres saber un poco más de cómo funciona blockchain y el cambio que supone puedes hacerlo leyendo mi libro “Blockchain en 30 minutos”.

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