Cómo enviar un correo electrónico certificado desde Gmail

por | Abr 28, 2025 | Tecnología Legalpin II

Firma electronica gratuita

Cómo enviar un correo electrónico certificado desde Gmail

Enviar un correo electrónico certificado Gmail permite acreditar el contenido, la hora exacta de envío y la lectura del mensaje. Todo con respaldo legal. Y lo más importante: sin depender de herramientas complejas ni procesos manuales.

Cada documento, contrato o notificación enviada por email puede convertirse en prueba jurídica si está bien gestionada. La trazabilidad digital ya no es solo una ventaja competitiva, es una necesidad operativa.

Las empresas que no pueden demostrar quién recibió qué, cuándo y desde dónde, están asumiendo un riesgo innecesario. Aquí es donde entra en juego una nueva forma de gestionar la comunicación crítica.

A continuación, veremos cómo transformar el correo habitual en una herramienta legal, eficiente y confiable para proteger cada paso del proceso.

¿Qué es un correo electrónico certificado y para qué sirve?

Un correo electrónico certificado es una comunicación digital con valor probatorio. Permite demostrar, ante terceros o en un proceso legal, que un mensaje fue enviado, recibido y abierto, con detalles técnicos precisos.

Contiene datos verificables como el contenido íntegro del mensaje, la hora exacta de envío y lectura, la IP del destinatario y su dispositivo. Toda esta información queda recogida en un documento PDF firmado digitalmente, que actúa como prueba legal.

Este tipo de correo resulta clave para notificaciones importantes, reclamaciones, renovaciones contractuales, bajas de servicios o comunicaciones de impago

Usarlo es una forma preventiva de protegernos ante conflictos, malentendidos o litigios.

No reemplaza al correo tradicional. Lo mejora. Con un sistema certificado, cada email que enviamos puede convertirse en evidencia válida, sin complicar los procesos habituales de trabajo.

¿Se puede enviar un correo electrónico certificado usando Gmail?

Sí. Es totalmente posible certificar un correo enviado desde Gmail, siempre que contemos con una solución tecnológica adecuada. 

No hace falta instalar extensiones ni cambiar de plataforma: todo se gestiona desde el mismo entorno habitual.

Al incluir una dirección de envío especial en copia (como si fuera un CC), activamos automáticamente el sistema de certificación. No es magia. Es tecnología pensada para adaptarse a nuestra forma de trabajar, sin añadir fricción.

El resultado es inmediato: se genera un PDF con validez jurídica, que recoge el contenido original del mensaje, junto con los datos que acreditan su envío, entrega y apertura. 

Todo queda trazado, sellado y custodiado con garantías legales.

Esta posibilidad convierte Gmail en una herramienta legal de primer nivel, sin sacrificar velocidad ni sencillez.

Pruébalo sin compromiso con una prueba gratuita

Qué necesitas para certificar legalmente un correo enviado desde Gmail

Para enviar correos electrónicos con valor legal desde Gmail, solo necesitas tres cosas: una cuenta activa en un servicio de certificación válido, el cuerpo del mensaje redactado y una dirección especial en copia.

No hay que cambiar de herramienta, ni tener conocimientos técnicos. Enviamos el email como siempre, pero con la tranquilidad de que ese envío queda protegido jurídicamente.

La clave está en la generación automática del certificado PDF, firmado electrónicamente y con metadatos forenses. Ese documento es el que transforma una comunicación informal en una prueba legal robusta y verificable.

Este tipo de solución es ideal para empresas que gestionan avisos, contratos o reclamaciones por email, y necesitan certidumbre legal mediante un certificado electrónico sin complicar sus procesos.

En definitiva: convertimos cada correo en una evidencia digital sólida, directamente desde Gmail. Sin pasos extra. Sin errores posibles.

Para enviar correos electrónicos con valor legal desde Gmail, solo necesitas tres cosas: una cuenta activa en un servicio de email certificado, el cuerpo del mensaje redactado y una dirección especial en copia.

Cómo garantizar la seguridad y confidencialidad en correos certificados desde Gmail

Protección avanzada de datos y cifrado en el correo certificado

Garantizar la seguridad y confidencialidad de la información enviada es tan importante como certificar su envío. 

Cuando utilizamos Gmail para enviar correos certificados, es imprescindible que el sistema de certificación incluya cifrado extremo a extremo o mecanismos equivalentes que protejan el contenido frente a accesos no autorizados durante todo el proceso.

Este tipo de cifrado asegura que ni intermediarios, ni proveedores de servicio, ni terceros externos puedan acceder o modificar el mensaje en tránsito o en reposo. 

Así, mantenemos el cumplimiento estricto de regulaciones clave como la LOPDGDD y el RGPD, especialmente en sectores que manejan información sensible, como datos personales o documentos contractuales.

Además, el cifrado fortalece la integridad del correo electrónico certificado, asegurando que el contenido no ha sido alterado en ningún momento, lo que es fundamental para que la prueba sea admitida con total validez y fiabilidad probatoria en cualquier proceso legal o auditoría.

Verificación de identidad para dar fuerza probatoria

Un aspecto crucial para que un correo certificado tenga plena validez legal es la verificación rigurosa de la identidad del remitente

No basta con que el correo provenga de una cuenta Gmail reconocida; debemos garantizar que quien envía el mensaje es quien realmente dice ser.

Este proceso de verificación digital puede incluir métodos variados, como el uso de DNI electrónico, sistemas biométricos (por ejemplo, selfie con reconocimiento facial), o validaciones mediante doble factor, como códigos enviados por sms certificado

Estas técnicas aumentan significativamente la confianza en la comunicación y dotan al certificado de un respaldo jurídico sólido.

Esta identificación no solo protege a la empresa emisora, sino que también fortalece la cadena de custodia y asegura que la prueba no pueda ser impugnada con argumentos sobre la autenticidad del remitente.

Custodia segura y acceso controlado a las evidencias

Generar el certificado es solo el inicio. Para garantizar la validez a largo plazo, es imprescindible custodiar el certificado digital en un entorno seguro, con acceso controlado, cifrado de almacenamiento y copias de seguridad periódicas.

Esta custodia legal asegura que la prueba se conserva íntegra, sin posibilidad de manipulación ni pérdida. 

Además, facilita que la empresa pueda recuperar la evidencia en cualquier momento, para auditorías internas, reclamaciones o procesos judiciales.

El almacenamiento debe cumplir con los estándares internacionales de seguridad y protección de datos, asegurando que la evidencia está disponible, protegida y accesible para las partes autorizadas.

Esta gestión completa del ciclo de vida del certificado convierte cada correo enviado desde Gmail en una prueba legal robusta, confiable y duradera.

6 pasos para enviar un correo electrónico certificado con Gmail

1. Elegir una plataforma compatible con Gmail (como Legalpin)

Lo primero es contar con una solución tecnológica que certifique correos desde Gmail, sin alterar la experiencia de uso. 

Buscamos una plataforma que aporte validez legal, cifrado y trazabilidad completa.

Debe ser una herramienta que funcione desde el propio correo, sin necesidad de instalar software o cambiar de entorno. Así garantizamos rapidez, seguridad y cumplimiento normativo desde el primer envío.

2. Integrar la extensión o API con tu cuenta de Gmail

Una vez elegida la solución, necesitamos vincularla con nuestra cuenta de Gmail

Esto puede hacerse a través de una integración directa, por extensión, o vía API pública para entornos más técnicos o con volúmenes altos.

La integración permite que cada correo enviado siga el circuito legal, generando automáticamente un documento con validez jurídica. Todo sin complicaciones para el usuario final.

3. Verificar tu identidad digital antes de enviar

Antes del primer uso, es fundamental realizar un proceso de verificación de identidad digital

Este paso asegura que quien firma o envía correos certificados es quien dice ser, lo cual da fuerza probatoria al documento.

Este tipo de verificación suele completarse una sola vez y puede incluir verificación por DNIe, selfie biométrica o validación por SMS cifrado, según el nivel de seguridad requerido.

4. Redactar el mensaje y añadir archivos si es necesario

bandeja de entrada de gmail

5. Añade en copia la dirección de correo de Legalpin.

imagen de bandeja configuracion de gamil

Al enviar, basta con añadir la dirección de certificación en copia (CC o BCC). El sistema genera automáticamente una prueba electrónica del envío y del momento en que fue abierto por el destinatario.

Esta trazabilidad se convierte en un acuse de recibo con validez legal, sin que el destinatario tenga que hacer nada. No importa si abre el correo desde el móvil, el navegador o su cliente habitual.

6. Guardar la evidencia en un entorno seguro

Tras el envío, recibimos un certificado en PDF firmado digitalmente. Ese documento incluye el contenido completo del email, fecha, hora, IP de recepción, dispositivo y sellado temporal.

Es importante guardar esta evidencia en un entorno seguro, ya sea en nuestros propios sistemas o en el repositorio digital que proporciona la plataforma certificadora. 

Así aseguramos su custodia y disponibilidad cuando sea necesario.

Aplicando estos seis pasos, convertimos cada correo enviado desde Gmail en una comunicación trazable, protegida y con fuerza legal, sin renunciar a la agilidad operativa que las empresas necesitan.

Comienza con una prueba gratuita y descubre sus beneficios

6 beneficios de usar Gmail para enviar correos certificados

1. Aprovechamos una herramienta que ya usamos a diario

Trabajamos desde una plataforma conocida y extendida, sin curvas de aprendizaje ni nuevos entornos. Esto nos permite certificar sin interrumpir nuestros flujos de trabajo habituales.

Al operar desde Gmail, todo es más rápido y natural. No perdemos tiempo en procesos paralelos ni en formaciones innecesarias.

2. Gana seguridad legal sin perder eficiencia operativa

Un correo certificado enviado desde Gmail tiene la misma validez jurídica que un burofax, pero es mucho más ágil, económico y fácil de usar.

Con un solo clic, aseguramos que la comunicación queda trazada, sellada y custodiada, con pruebas claras de envío y recepción.

3. Reducción inmediata de riesgos y conflictos

Cada mensaje certificado se convierte en evidencia legal, lo que permite prevenir conflictos y resolver reclamaciones con protección jurídica y sin ambigüedades.

Demostrar quién recibió qué, cuándo y desde dónde, es clave para evitar disputas legales o auditorías sin respaldo documental.

4. Más control y trazabilidad en procesos críticos

Digitalizar la certificación de correos nos da un control total sobre las comunicaciones clave: contratos, notificaciones certificadas, alertas de impago, autorizaciones o renovaciones.

Sabemos qué ocurre en cada paso, desde que sale el correo hasta que lo abre el destinatario. Todo queda registrado de forma verificable.

5. Ahorro de costes frente a métodos tradicionales

Certificar desde Gmail elimina gastos en mensajería, papel, tiempo de gestión y herramientas separadas. Una única acción reemplaza varios procesos lentos y costosos.

Además, la automatización evita errores humanos y acelera los tiempos de respuesta, mejorando la eficiencia general del equipo.

6. Integración sencilla con el resto del ecosistema digital

Desde Gmail podemos adjuntar documentos, firmarlos, sellarlos y generar acuses de recibo, todo desde el mismo entorno en que trabajamos a diario.

Esto nos permite alinear legalidad y productividad, sin sacrificar agilidad ni seguridad. Todo fluye, todo queda respaldado.

Cómo garantizar la seguridad y confidencialidad en correos certificados desde Gmail

Protección avanzada de datos y cifrado en el correo certificado

Garantizar la confidencialidad y seguridad de la información enviada es tan importante como certificar su envío. 

Cuando trabajamos con correos certificados desde Gmail, necesitamos que el sistema ofrezca cifrado extremo a extremo o mecanismos equivalentes que protejan el contenido frente a accesos no autorizados.

Este cifrado asegura que ni terceros ni proveedores pueden acceder al contenido, ni siquiera durante el tránsito del mensaje. 

Así, mantenemos el cumplimiento estricto de regulaciones clave como la normativa AML, la LOPDGDD y el RGPD, especialmente en sectores que manejan información sensible, como datos personales o documentos contractuales.

Verificación de identidad para dar fuerza probatoria

Una parte fundamental para que un correo certificado tenga validez es la verificación rigurosa de la identidad del remitente

No basta con que el correo provenga de una cuenta Gmail; debemos garantizar que quien envía el mensaje es quien dice ser.

Esto se consigue mediante procesos de identificación digital, que pueden incluir métodos biométricos, verificación documental o sistemas de doble factor. 

Esta capa adicional refuerza la validez legal y la confianza en la comunicación.

Custodia segura y acceso controlado a las evidencias

No basta con generar el certificado; hay que custodiarlo correctamente. 

Un sistema confiable debe ofrecer un repositorio digital seguro, con controles de acceso, cifrado de almacenamiento y copias de seguridad automáticas, reforzando así su fuerza probatoria.

Así, cualquier empresa puede recuperar la evidencia cuando sea necesario, con garantías de integridad y sin riesgo de manipulación. 

Esta custodia legal es parte esencial para mantener la validez a largo plazo.

Impacto del correo electrónico certificado en la transformación digital empresarial

La certificación como pilar de la confianza digital

En un contexto donde las operaciones y comunicaciones se digitalizan cada vez más, la certificación de correos electrónicos se vuelve un elemento fundamental para generar confianza entre clientes, proveedores y socios.

Garantizar que cada comunicación crítica es trazable y jurídicamente válida es un paso imprescindible para consolidar relaciones comerciales sólidas y evitar fraudes o disputas.

Optimización de procesos y reducción de costes operativos

Incorporar correos certificados dentro de Gmail permite a las empresas automatizar procesos críticos, como notificaciones legales, envíos contractuales y comprobantes de entrega, reduciendo tiempos y costos frente a métodos tradicionales.

Además, se eliminan errores humanos asociados a la gestión manual de pruebas, mejorando la eficiencia y liberando recursos para tareas de mayor valor.

Cumplimiento normativo y preparación ante auditorías

Contar con un sistema certificado que documenta cada correo enviado ayuda a las empresas a cumplir con regulaciones específicas y estar preparadas ante auditorías o inspecciones regulatorias.

Esta trazabilidad jurídica es cada vez más demandada en sectores como financiero, sanitario, legal o recursos humanos, donde la seguridad y el control documental son prioritarios.

Regístrate y accede a tu prueba gratuita

Impacto del correo electrónico certificado en la transformación digital empresarial

La certificación como pilar de la confianza digital

En el escenario actual, donde las operaciones empresariales se realizan cada vez más en entornos digitales, la certificación de correos electrónicos es un elemento fundamental para generar confianza entre clientes, proveedores y colaboradores.

Garantizar que cada comunicación crítica cuenta con respaldo jurídico, trazabilidad completa y protección de integridad, se convierte en un pilar para consolidar relaciones sólidas y transparentes

Esta confianza facilita acuerdos comerciales, acelera la toma de decisiones y reduce significativamente el riesgo de fraudes o disputas legales.

Una comunicación certificada no solo protege legalmente, sino que transmite profesionalismo y seriedad, elementos indispensables para competir en un mercado cada vez más digitalizado y regulado.

Optimización de procesos y reducción de costes operativos

Integrar correos certificados directamente desde Gmail permite a las organizaciones automatizar y simplificar procesos críticos, como el envío de notificaciones legales, contratos, facturas o reclamaciones. 

Esto reduce tiempos de gestión y costes asociados a métodos tradicionales, como la mensajería postal o la gestión manual de documentación.

Además, al digitalizar y certificar estos procesos, se minimizan los errores humanos vinculados a la manipulación o pérdida de documentos, mejorando la eficiencia general del equipo.

 Esto libera recursos que pueden enfocarse en actividades de mayor valor estratégico y comercial.

La capacidad de emitir pruebas legales en tiempo real desde una herramienta que ya se usa cotidianamente, como Gmail, es un avance disruptivo para la productividad y la seguridad jurídica de cualquier empresa.

Cumplimiento normativo y preparación ante auditorías

Tener un sistema que documenta cada correo electrónico certificado ayuda a las empresas a cumplir rigurosamente con regulaciones sectoriales y generales, como las propias de la unión europea como eIDAS, la LOPDGDD y el RGPD.

Contar con evidencia legal sólida de cada comunicación digital facilita la preparación ante auditorías internas o externas, inspecciones regulatorias o procesos judiciales según la ley de Servicios de la Sociedad de la Información y de Comercio Electrónico (LSSI)

Esta trazabilidad no solo es una herramienta de defensa, sino un factor de cumplimiento que mejora la reputación y reduce riesgos legales.

Sectores altamente regulados, como el financiero, sanitario, legal o de recursos humanos, valoran especialmente esta capacidad para demostrar el correcto manejo y custodia de información crítica, asegurando transparencia y confianza.

6 limitaciones y errores comunes al intentar certificar un correo con Gmail

1. Creer que el acuse de recibo de Gmail es suficiente

Gmail permite solicitar confirmación de lectura, pero no tiene valor legal. Es un sistema informativo, no probatorio. 

No demuestra ni entrega ni contenido ante terceros o en un proceso jurídico.

Depender de esta función nos da una falsa sensación de seguridad, que puede salir muy cara en caso de conflicto.

2. Enviar desde Gmail sin respaldo jurídico ni sellado

Podemos escribir el mejor correo del mundo, pero si no certificamos el envío, no podemos demostrar nada. Ni el contenido, ni la fecha, ni que el mensaje fue leído por el destinatario.

Sin un sistema certificado, el email es solo una conversación informal, sin fuerza legal ni trazabilidad.

3. No conservar una prueba válida del contenido enviado

Aunque se reenvíe el correo o se guarde en la bandeja de salida, eso no basta como prueba legal

Necesitamos un documento independiente, firmado digitalmente y con metadatos verificables.

Sin evidencia externa, el mensaje puede ser impugnado o considerado no fiable en caso de reclamación.

4. Confiar en capturas de pantalla como prueba

Una captura puede parecer útil, pero no tiene ningún valor jurídico. Se puede manipular, no contiene metadatos y no acredita nada ante una autoridad.

Solo un certificado emitido por un tercero de confianza puede blindar legalmente un correo.

5. Enviar correos críticos sin cifrado ni trazabilidad

Cuando se trata de datos sensibles, personales o contractuales, la confidencialidad es clave. Gmail no ofrece cifrado de extremo a extremo ni trazabilidad de apertura.

Esto supone un riesgo directo en protección de datos y cumplimiento normativo, sobre todo en sectores regulados.

6. Usar herramientas no homologadas o sin garantías

Hay servicios que prometen certificar correos, pero no cumplen con los requisitos técnicos ni jurídicos mínimos. Usarlos pone en peligro la validez de toda la comunicación.

Trabajar con soluciones no auditadas, sin sello temporal o sin firma electrónica avanzada, es asumir un riesgo innecesario.

Evitar estos errores es el primer paso para transformar nuestro correo habitual en una vía de comunicación segura, trazable y legalmente válida.

Comparativa: Gmail frente a otras plataformas para email certificado

Outlook y Microsoft 365

Outlook es una opción extendida en entornos corporativos. 

Permite ciertas funciones de seguimiento, como confirmaciones de lectura o reglas automáticas, pero no ofrece certificación legal de forma nativa.

Para conseguir respaldo jurídico real, necesitamos integrar soluciones externas. Sin esa capa adicional, el envío desde Outlook tiene las mismas limitaciones legales que cualquier correo convencional.

Frente a Gmail, la integración con herramientas de certificación suele ser menos intuitiva, especialmente en configuraciones avanzadas o cuentas empresariales administradas.

Servicios de correo electrónico certificados independientes

Algunas plataformas ofrecen servicios de envío de email certificado sin depender de proveedores como Gmail o Outlook. Funcionan desde sus propias interfaces y ofrecen altos estándares legales.

El problema es que nos obligan a salir de nuestro entorno habitual, lo que rompe los flujos naturales de trabajo. Cada mensaje requiere acceso a una plataforma externa, lo que reduce agilidad y usabilidad.

Además, la gestión de archivos, contactos y seguimiento queda fuera del ecosistema central de la empresa, lo que añade pasos y fricción en procesos clave.

Plataformas especializadas con integraciones múltiples

Existen soluciones tecnológicas que permiten certificar emails desde distintas plataformas, incluido Gmail, manteniendo la validez legal y la trazabilidad completa.

Este tipo de herramientas son las más eficaces, porque no nos fuerzan a elegir entre seguridad jurídica y productividad. Nos permiten trabajar como siempre, pero con una capa adicional de protección legal.

La clave está en que el correo se convierte en una herramienta legal, sin que tengamos que cambiar de entorno, ni depender de procesos manuales, ni renunciar a la velocidad.

Gmail destaca cuando se combina con este tipo de soluciones: permite certificar, firmar y custodiar comunicaciones críticas desde una interfaz que ya dominamos

Eso reduce errores, aumenta el control y nos permite actuar con garantías.

Descubre cómo funciona Legalpin con una prueba gratuita

Cómo mantener la validez legal del correo certificado enviado desde Gmail

Requisitos técnicos y normativos que se deben cumplir

Para que un correo enviado desde Gmail tenga validez legal certificada, debe cumplir con ciertos requisitos técnicos. 

Entre ellos, el uso de firma electrónica reconocida, sello de tiempo y un sistema que garantice la integridad del mensaje y su trazabilidad completa.

También es imprescindible que el proveedor utilizado sea conforme a eIDAS (reglamento europeo) y que genere un documento independiente que actúe como prueba verificable ante cualquier tercero.

Buenas prácticas para conservar las evidencias

Una vez generado el certificado, es clave guardar la evidencia en un entorno seguro, accesible y con trazabilidad. 

No basta con tener el correo en la bandeja de salida: necesitamos el PDF firmado con los metadatos de envío y recepción.

Es recomendable almacenar estas pruebas en repositorios digitales cifrados, con controles de acceso y copias de seguridad. 

Cuanto más crítica sea la comunicación, mayor debe ser el cuidado en su custodia.

Cuándo renovar la documentación probatoria

Aunque la validez de un correo certificado no caduca por sí sola, puede verse comprometida por cambios normativos, tecnológicos o contextuales. Por eso es importante revisarla cuando haya:

– Procesos judiciales en marcha
– Reclamaciones contractuales
– Revisiones internas o auditorías externas

Si existe riesgo de que se cuestione la integridad de la prueba, debemos generar una nueva certificación, sellada con fecha actual y conservada con criterios actualizados.

Legalpin: cómo puedes certificar correos desde Gmail con validez legal

En Legalpin transformamos cualquier mensaje enviado desde Gmail en una comunicación legalmente certificada, sin alterar la forma habitual de trabajar. Basta con incluir una dirección especial en copia, y todo el proceso se activa de forma automática.

Generamos un PDF con validez jurídica, firmado digitalmente, con sello de tiempo, IP de recepción, dispositivo del destinatario y contenido íntegro del mensaje.

Toda esta información se almacena en un sistema de custodia probatoria, accesible y seguro. 

Esto permite que cualquier empresa opere con respaldo legal real desde su bandeja de entrada.

Gracias a esta integración, protegemos lo más importante: la trazabilidad, la identidad y la integridad legal de cada comunicación crítica. Todo, sin salir de Gmail.

Preguntas frecuentes (FAQs)

¿Puedo enviar un email certificado directamente desde Gmail sin herramientas externas?

No, Gmail por sí solo no ofrece certificación legal. Aunque permite pedir confirmaciones de lectura, estas no tienen valor jurídico ni garantizan la integridad ni trazabilidad necesarias para que un correo sea prueba válida.

Para enviar un email certificado con validez legal, es imprescindible contar con una solución tecnológica externa que se integre con Gmail y gestione el sellado, firma y custodia del correo.

¿Qué plataformas funcionan con Gmail para certificar correos?

Existen plataformas especializadas que permiten certificar correos enviados desde Gmail, tanto mediante extensiones como integraciones vía API.

Estas soluciones garantizan la firma electrónica avanzada, el sello temporal y la custodia probatoria.

Al elegir una plataforma, es fundamental que cumpla con normativas europeas (eIDAS) y estándares técnicos que aseguren la validez legal y la protección completa del mensaje.

¿Tiene validez legal un correo enviado desde Gmail y certificado con una app?

Sí, siempre que la app o plataforma utilizada cumpla con los requisitos legales y técnicos establecidos. La certificación implica generar un documento firmado digitalmente que contiene el contenido del correo, la hora de envío, recepción y apertura, así como metadatos verificables.

Esta evidencia convierte el correo en una prueba legal sólida, válida ante tribunales y auditorías, mucho más efectiva que cualquier confirmación básica que Gmail pueda ofrecer por sí solo.

¿Se puede usar Gmail empresarial (Google Workspace) para este fin?

Sí, Gmail empresarial o Google Workspace puede integrarse con soluciones de certificación que permiten enviar correos certificados con validez legal. La integración es compatible y no afecta al uso normal del correo ni a la gestión de la cuenta.

Esto facilita que las empresas mantengan su ecosistema tecnológico habitual y, a la vez, cumplan con los requisitos de seguridad jurídica y trazabilidad necesarios para comunicaciones críticas.

¿El destinatario necesita tener Gmail para recibir un correo certificado?

No. El destinatario puede usar cualquier servicio de correo electrónico o dispositivo. La certificación recae en el proceso de envío y custodia realizado por el emisor mediante la plataforma certificadora.

Por tanto, la validez legal del correo no depende del proveedor del destinatario, sino de que el envío y la recepción queden documentados y garantizados por el sistema certificado.

¿Qué tipo de evidencia genera Legalpin al usar Gmail?

Legalpin genera un certificado en formato PDF firmado digitalmente con todos los datos relevantes: contenido íntegro del correo, fecha y hora exacta de envío y lectura, IP y dispositivo desde donde se accedió.

Esta evidencia cuenta con sello temporal y está almacenada en un sistema de custodia probatoria seguro, accesible para su consulta y con garantía jurídica. Así, cualquier empresa puede operar con confianza y cumplimiento, blindando cada paso del proceso.

 

Dale superpoderes a tu email

  • certifica tus comunicaciones
  • cifra tus documentos privados
  • firma tus contratos de forma fácil y directa
  • automatiza procesos manuales de forma eficaz
Prueba Legalpin gratis