
Un Recordatorio del Valor y el Sacrificio de los Defensores de los Derechos Humanos
El 24 de enero marca una fecha trascendental para el mundo jurídico: el Día Internacional de la Abogacía en Riesgo. Este día no solo conmemora la valentía de los abogados que han dedicado sus vidas a la defensa de los derechos humanos, sino que también llama la atención sobre los riesgos que enfrentan muchos profesionales del derecho en el ejercicio de su labor.
“La celebración del Día Internacional de la Abogacía en Riesgo es una llamada de atención a toda la ciudadanía, así como a los gobiernos, para que no den la espalda a lo acontecido en otros países donde los abogados son perseguidos e, incluso, asesinados por defender los derechos humanos. Es nuestra responsabilidad detenerlo” – señalo Charo Alises, presidenta de la Comisión de DDHH en Málaga.
Un Origen con Sangre y Justicia
Esta efeméride encuentra su raíz en la Masacre de Atocha, ocurrida en Madrid en 1977, cuando cinco abogados laboralistas fueron asesinados mientras luchaban por los derechos de los trabajadores y la democracia. Este trágico suceso no solo marcó un antes y un después en la transición democrática española, sino que también se convirtió en un símbolo de la necesidad de proteger a los profesionales del derecho.
La Abogacía en Contextos de Riesgo
Los abogados desempeñan un papel fundamental en la defensa de los derechos humanos, pero esta labor no está exenta de riesgos. En muchos países, la independencia de la profesión está bajo amenaza. Afganistán, Irán y Ucrania son ejemplos recientes de lugares donde los abogados enfrentan persecuciones, hostigamiento e incluso la muerte por ejercer su profesión.
El abogado afgano Hossain Haydari, por ejemplo, tuvo que huir de su país tras la toma de poder de los talibanes, quienes han restringido severamente los derechos y libertades fundamentales. Asimismo, los abogados en Irán enfrentan represalias por defender a manifestantes y disidentes políticos, mientras que en Ucrania, el conflicto armado pone en peligro a quienes trabajan para garantizar justicia en medio del caos.
El Papel de las Instituciones y la Solidaridad Internacional
Los Colegios de Abogados y organizaciones como el Observatorio Internacional de la Abogacía en Riesgo (OIAD) tienen una responsabilidad crucial en la protección de sus miembros. Estas instituciones actúan como una red de apoyo y defensa, trabajando para garantizar que los abogados puedan desempeñar su labor sin temor a represalias.
La relatora de Naciones Unidas para la independencia de jueces y abogados, Margaret Satterthwaite, ha enfatizado la importancia de la solidaridad internacional. Su llamado destaca la necesidad de una Convención de Protección de la Abogacía, un marco legal que garantice la independencia, seguridad y dignidad de los profesionales del derecho en todo el mundo.
¿Por Qué Importa Este Día para los Abogados?
Como profesionales jurídicos, tenemos el deber de reflexionar sobre la importancia de nuestra labor y de solidarizarnos con aquellos colegas que enfrentan condiciones adversas. Este día no solo es un recordatorio de los sacrificios realizados por abogados valientes, sino también una oportunidad para alzar la voz por la protección de nuestra profesión.
Acciones que Podemos Tomar
- Informarnos y Difundir: La información es poder. Compartir historias y testimonios de abogados en riesgo ayuda a visibilizar su situación.
- Apoyar Iniciativas Internacionales: Participar en programas y eventos organizados por instituciones como el OIAD fortalece la red de apoyo global.
- Defender la Independencia Profesional: Trabajar por la implementación de marcos legales que protejan la abogacía es una tarea colectiva que nos beneficia a todos.
Un Llamado a la Acción
El Día Internacional de la Abogacía en Riesgo es más que una conmemoración; es un llamado a defender a quienes defienden. Como abogados, tenemos la responsabilidad ética y profesional de garantizar que la justicia prevalezca, incluso en los contextos más desafiantes. Al unirnos en solidaridad, podemos construir un mundo donde la profesión jurídica sea un baluarte de derechos y dignidad, libre de amenazas y persecuciones.